El Silencio de la Voz

Es hora de despertar

Adiós, oscuridad, mi viejo amigo
He vuelto a hablar contigo de nuevo
Las ilusiones se retuercen suavemente
Porque sus semillas quedaron mientras dormía
Esa ilusión
Fue sembrada en mi mente
Y aún permanece
En 'El sonido del silencio'
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[Fuente: The Sound of Silence - Simon and Garfunkel (El sonido del silencio) Traducción/interpretación de la canción pop de Rushcrow (rushcrow.com)]
 
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Ahora que la confianza en la democracia parlamentaria ha tocado fondo, los ciudadanos están a punto de lanzarse a una 'revolución de jazmín a la coreana' (comenzó en Túnez, África del Norte, cuando un joven vendedor de frutas se inmoló para protestar contra una redada, diciembre de 2010), usando sus teléfonos inteligentes y las redes sociales como armas. Puede que para los poderosos sea una provocación peligrosa, pero ¿no fueron ellos quienes enfadaron a los ciudadanos? Vivimos en un 'mundo de ira' que ha llevado incluso a los académicos, que antes solo reflexionaban, a la acción.

La comprensión de la conciencia histórica y el espíritu de la época no es patrimonio exclusivo de los intelectuales, sino un destino de todos los que vivimos en esta época. Ahora necesitamos un 'intelecto activo'.
[Fuente: [Lectura del mundo] Intelecto activo/Jeong Jae-seung, Hankyoreh (hani.co.kr), 8 de noviembre de 2011]

 
‘The Sound of Silence’ es el álbum debut de Simon & Garfunkel de 1964. Escrita a raíz del asesinato del presidente John F. Kennedy (22 de noviembre de 1963), esta canción simboliza un momento específico en la historia de la música estadounidense. Fue el momento en que la sincera participación política de los cantautores folk (folk singer) que frecuentaban las cafeterías, contra todo pronóstico, fue aceptada por la corriente principal.

Esta canción se utilizó como banda sonora de la película 'El graduado' (1967), por lo que es bien conocida por las generaciones de mediana edad y mayores. La canción fue compuesta por Simon, que acababa de graduarse, y sus letras muestran una mirada directa a los problemas sociales, pero al mismo tiempo incluyen una expresión espiritual.

Mientras tanto, Corea del Sur había ido construyendo las bases de una sociedad democrática a través de la Revolución de Abril de 1960, el golpe militar del 16 de mayo, la lucha por la democracia del 10 de junio y el movimiento por la democratización del 18 de mayo. Durante este período, por supuesto, experimentó el dolor de la división entre las regiones de Honam y Yeongnam, junto con las facciones de conservadores y progresistas.

Sin embargo, últimamente se habla mucho de 'retroceso democrático' debido a que una persona no política ocupa el puesto de líder nacional y a los cambios en el panorama político. También se escucha decir con cierto tono de autodesprecio que, de repente, hemos pasado de ser un país avanzado reconocido internacionalmente a un país subdesarrollado.
Fuera del país, Estados Unidos, Japón y China, entre otros, están elaborando estrategias para maximizar sus propios intereses en política, diplomacia y cultura, y están trabajando para lograrlas.

Todos los ciudadanos coreanos recordarán la conversación entre el entonces presidente estadounidense Trump y Xi Jinping, en la que dijo que Corea del Sur era un 'estado vasallo de China'. La China actual, que precedió a la dinastía Qing, fue fundada por la etnia manchú. Sin embargo, la China actual, gobernada por el Partido Comunista, considera que la región de Manchuria, donde se ubicaban Goguryeo y Balhae, fundados por los antepasados ​​del pueblo coreano (韓民族), también les pertenecía, y que su cultura también es suya, por lo que la lleva a cabo bajo el nombre de Proyecto del Noreste (東北工程).

Entre los acontecimientos que justificaron la invasión de Corea del Sur por parte de Japón a principios del siglo XIX, se encuentra el Pacto Taft-Katsura (Taft–Katsura agreement, 1905), en el que Estados Unidos y el Imperio Japonés acordaron mutuamente reconocer el dominio de Filipinas por parte de Estados Unidos y el dominio de Corea por parte del Imperio Japonés.
Así, en el exterior, las grandes potencias están librando incesantes guerras de agresión para lograr sus propios intereses.

Después de la Guerra de Corea, la generación de padres que sufrió la hambruna de la década de 1960 se dedicó a educar a sus hijos, aunque eso significara pasar hambre ellos mismos. Gracias a la dedicación de esta generación, la generación actual de adultos y personas mayores vive en un país que ha logrado un crecimiento económico sin precedentes. Corea del Sur pasó de ser un país en desarrollo a un país avanzado en 57 años, lo que sin duda es un milagro.

Sin embargo, los ciudadanos de Corea del Sur que viven en la actualidad están experimentando una gran confusión y desilusión tras los cambios en la figura del líder nacional y el panorama político. Las causas de esto se encuentran en la ausencia de política, historia y filosofía en cada individuo, pero ¿no podemos suponer que, en última instancia, el problema radica en la educación familiar?

Cuando yo era niño, en la escuela primaria, tanto en casa como en el colegio, se prestaba mucha atención a las enseñanzas de 'La armonía en el hogar trae la prosperidad' (家和萬事成), 'Cultivarse a sí mismo, ordenar la familia, gobernar el país y pacificar el mundo' (修身齊家 治國平天下) y 'Beneficiar ampliamente a la humanidad' (弘益人間). Posteriormente, el crecimiento económico del país también trajo prosperidad a la vida de las personas. Esto provocó el cambio de las familias numerosas a las familias nucleares, y, como consecuencia natural de ello, la educación moral y la disciplina desaparecieron de los hogares, y el objetivo de la educación se centró únicamente en desarrollar la capacidad de cada persona para lograr mejores resultados en una sociedad competitiva.

Por lo tanto, hemos creado una sociedad con una visión dicotómica del valor, en la que solo quienes ingresan a universidades de prestigio y ascienden socialmente son considerados exitosos, mientras que los demás experimentan el fracaso. Se pasó por alto la capacidad y el talento de cada individuo, y se ignoró el valor de esforzarse al máximo en su lugar de trabajo y el valor de los frutos de ese esfuerzo, lo que ha provocado que, en medio de una era de polarización, experimentemos una sociedad de frustración.

Creo que es hora de reconocer esta situación y despertar. Es el momento de reflexionar sobre si hemos descuidado la educación espiritual, histórica y humana de nuestros hijos, y si hemos sido negligentes en nuestros esfuerzos por cuidar de nuestro prójimo.

Si nuestros hijos y la generación joven graban en sus mentes la ideología gobernante de Joseon de Dangun, 'Beneficiar ampliamente a la humanidad' (弘益人間), que significa beneficiar ampliamente a las personas o países que nos rodean, y adquieren las cualidades de un líder que reflejan 'Cultivarse a sí mismo, ordenar la familia, gobernar el país y pacificar el mundo' (修身齊家 治國平天下), entonces habrá esperanza para las generaciones futuras y Corea del Sur se convertirá en un país que ejerce una influencia positiva en todo el mundo.

20.09.2023 Cham Gil