Tema
- #Semilla de vida
- #Vocación médica
- #Valor
- #Valor de la vida
- #Muerte
Creado: 2024-06-15
Creado: 2024-06-15 20:39
Hoy, mientras atendía pacientes ambulatorios, me di cuenta de ello. No se trata de pensar primero en los pacientes o en las enfermedades, sino de poder convertirme en un médico capaz de infundir la fuerza vital.
Sentí que podía convertirme en un médico capaz de infundir la fuerza vital. Las expresiones de los ancianos que vi en el consultorio son algo que creo que tendré que recordar continuamente durante mi carrera médica.
Al principio estaba confundido. El consultorio es un lugar para comunicar los resultados y explicar el curso futuro. En la sala de atención de esperanza (departamento de oncología radioterápica) en la que estuve, compartí juegos de fuerza con los pacientes y escuché música. Probablemente, los ancianos también estaban confundidos al principio. Sin embargo, no tardó mucho en que la semilla de la vida se transmitiera entre nosotros.
Las palabras del profesor a veces parecían tristes y a veces alegres. Parecía que pasaban ante mis ojos las expresiones que recordaban los años que habían transcurrido, las expresiones de los días que habían lamentado. Cada momento fue una experiencia asombrosa.
Sentía como si estuviera reflexionando sobre mi propio corazón en lugar de atender a los pacientes.
Parecía que la alegría y la tristeza de la vida, que había olvidado durante un tiempo, regresaban al mismo tiempo. Fue un momento en el que pude sentir: 'Ah, esto es la vida'. Y la idea de que 'si no se siente y se expresa, es como si estuviera más muerto que muerto' me vino a la mente.
Al final, todos enferman y mueren. Sin embargo, no todos pueden dejar una semilla de vida para los demás. La muerte siempre está a nuestro lado. Por lo tanto, se necesita coraje para dedicar el cuerpo a una causa mayor y enfrentarse a la muerte.
El coraje para enfrentarse a la verdad que siempre está a nuestro lado, pero que no queremos ver. A veces, es necesario arriesgar todo lo que hemos acumulado, y a veces, es necesario arriesgarse a uno mismo, pero aquellos que saben lo que significa tal acción no pueden ocultar su coraje. Estoy agradecido por la oportunidad de poder reflexionar sobre el valor de este coraje antes de comenzar mi carrera médica.
Nadie podrá saber qué es lo correcto o lo incorrecto, qué vida fue bien vivida y cuál no. Sin embargo, no se puede decir que las experiencias de haber fracasado y haber caído en el abismo por algo que uno mismo considera correcto, y las huellas de esa vida y las semillas de vida que se han sembrado en esta tierra sean en vano. Tal vez, porque son más valiosas que nuestras propias vidas, y quizás sean la fuerza que sostiene a muchas vidas e intelecto en esta tierra.
(Ensayo de práctica del departamento de oncología radioterápica, Facultad de Medicina, 4º año, Grupo 5, Jo 0 Rae, 28/05/2019)
Comentarios0